México D. F. a 18 de marzo del 2014.
Democracia Sindical
Año 6. Boletín # 1.
Al presidente de México.
A las autoridades federales.
A los trabajadores petroleros.
Al pueblo en general.
Enrique Peña Nieto y su socio principal
Carlos Antonio Romero Deschamps a punto de acabar con la Industria petrolera de
México.
La famosa reforma energética, no es otra
cosa que la privatización de la industria petrolera, aunque el gobierno Federal
y sus voceros se empeñan en decir que no y a toda costa traten de explicar que
Pemex no se privatiza, los hechos demuestran todo lo contrario.
En pocos días quedara consumada la obra,
que según Peña nos llevara al estrellato como País. Con la elaboración y aprobación
de las leyes secundarias, de su reforma energética. Él y sus secuaces vienen
señalando que le ira mejor a todo el pueblo de México, se crearan más empleos y
mejor remunerados “para los mexicanos”, el costo de la luz bajara, incluso el
del gas, las gasolinas y el diesel ya no aumentaran, extraerán miles de
barriles más con lo cual obtendrán mucho dinero, habrá transparencia en el uso
y manejo de los recursos, etc.
La realidad es otra:
Nos quieren engañar diciendo que la
Industria petrolera de México no se vende, ni se privatiza, pero van a
modificar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales. Si en realidad no
quisieran privatizar el sector energético, no tendrían por qué cambiar dichos
artículos, pero ha quedado claro que el objetivo de dicha modificación no es
otro que el de darles certidumbre jurídica a los “inversionistas” nacionales y
extranjeros, para que su inversión y ganancias estén seguras y no se vean
envueltos en demandas de violaciones constitucionales.
Por eso es que Peña tiene mucho interés
en que se modifique la Constitución y se formulen las leyes secundarias a modo,
para que los “inversionistas” no tengan ningún tipo de problema y vengan a
explotar nuestros recursos energéticos como mejor convenga a sus intereses.
En ese sentido estamos plenamente
convencidos que las pretensiones de Peña y secuaces no es otra que la de
favorecer los intereses económicos y geopolíticos extranjeros. Sin importarles los
intereses de la nación, tal y como están señalados en la constitución. De ahí
que estén empeñados en los cambios constitucionales y en la aprobación de las
leyes secundarias.
Pero eso no es todo, las modificaciones
Constitucionales de manera inmediata traerán toda una serie de consecuencias.
Ya que se pondrá en riesgo la seguridad Nacional; la seguridad energética; el
abasto, distribución y precio de los energéticos así como el de los
petroquímicos.
Peña y sus voceros dicen que no, que con
los “cambios estructurales” al pueblo de
México le ira mejor, que habrá más estabilidad económica, en términos
generales están planteando que como País tenemos que entrarle al “mundo
globalizado”, que de no hacerlo nos quedaríamos al margen de la modernidad y del
desarrollo, por eso es que dicen que se tiene que cambiar nuestra Constitución,
porque ya es obsoleta, que de esa manera saldremos del estancamiento económico
y vaciladas de ese tipo.
Lo cierto es que en la actualidad la
mayoría de Países 87% maneja y controla sus recursos energéticos, los
consideran estratégicos, los protegen y su explotación está reservada al
Estado, de ahí que en el momento actual la mayoría de Países tenga una política
con miras a nacionalizar y/o proteger sus recursos energéticos.
Lo anterior no es entendido, mucho menos
comprendido por Enrique Peña Nieto y secuaces, de tal forma que están
convencidos que entregar nuestros recursos energéticos a las trasnacionales es
la mejor solución y que de esta manera se resolverán todos los problemas que
como Nación presentamos.
Esta concepción está muy desfasada de la
realidad, ya quedo comprobado que el neoliberalismo es un sistema
político-económico que no satisface las necesidades de un pueblo, que es una máquina
de producir pobres. Entonces de dónde
saca Enrique Peña Nieto que con sus reformas estructurales van a benefician a
la población mexicana. A quien si va a beneficiar es a las grandes
corporaciones petroleras y básicamente a los intereses de Estados Unidos. Esa
es la realidad de la política de Enrique Peña Nieto.
Lo que hemos
visto:
Lo que hemos estado apreciando es una
política-económica en contra del pueblo de México, hicieron la reforma laboral
y aprobaron el denominado out ausonsing,
que no es otra cosa que la explotación de la mano de obra, de dónde saca Peña
que las trasnacionales van a dar mejores salarios y mejores prestaciones,
cuando de todos es sabido que una de las partes de la acumulación del capital
radica en la explotación de los trabajadores.
Ahí está el caso de “Oceanografía” durante más de una década
estuvo explotando a los trabajadores y estos estuvieron denunciando este tipo
de prácticas y el gobierno no se dio por enterado, hay que señalar que hay
muchas empresas sobre todo trasnacionales que mantienen este tipo de
explotación, también hay denuncias, pero no pasa nada.
En el caso de Oceanografía el gobierno
se vio obligado a actuar debido a que Banamex demando a oceánica por fraude y
de ahí se destapo toda una serie de actos delictivos y corruptivos. Pero se
hacen de la vista gorda y no van a actuar conforme a derecho y los verdaderos
delincuentes van a quedar impunes, porque en esta empresa están involucrados
“peces gordos”. Sino, hay que preguntarle a Carlos Antonio Romero Deschamps
quien controla los sindicatos blancos en las empresas que trabajan para
Pemex.
Por eso señalamos que la explotación de
los trabajadores va a continuar, pero ahora los patrones ya no van a estar
fuera de la ley, porque dicha explotación ya fue legalizada en este País por Enrique
Peña Nieto. Y, eso es lo que quieren los grandes inversionistas. Por eso es que
les están haciendo leyes a su gusto y medida.
Es mentira que el precio de la luz y del
gas bajaran con la reforma energética, lo que hemos estado apreciando es que
con la apertura de estos sectores al capital privado desde 1992 y 1995 los
costos de la electricidad y del gas se han incrementado. Y cuando la producción
de estos recursos esté en manos de particulares difícilmente bajara su costo ya
que trataran de obtener la mayor cantidad de ganancias posible, así es como
funciona el capitalismo.
Por eso decimos que en lugar de que el
pueblo se beneficie con la reforma energética, va a salir más perjudicado. Los
particulares no pagaran mejores salarios que Pemex y los costos de la luz y el
gas no bajaran, menos los de las gasolinas, el diesel y mucho menos el de los
petroquímicos.
El beneficio no es para el País, mucho
menos para el pueblo. Quienes serán beneficiados con la reforma energética
serán los inversionistas y en este caso serán los capitales extranjeros.
Reclamo:
Sin temor a equivocarme Enrique Peña Nieto
va a pasar a la Historia como el presidente más mentiroso que ha tenido este
País, no solo de su Historia reciente sino de todos los tiempos.
Asimismo será reconocido como el
presidente que despojo a la Nación y al pueblo de México de su riqueza, para entregarla
a intereses de los grandes monopolios Nacionales e Internacionales.
También se le recordara por proteger,
solapar y respaldar con impunidad a Carlos Antonio Romero Deschamps, el segundo
hombre más corrupto de este País.
En este 76 aniversarios de la
expropiación petrolera seguramente Enrique Peña Nieto estará flanqueado por uno
de sus grandes secuaces Carlos Antonio Romero Deschamps. Un gran cuadro.
¡¡¡Fuera Charros del STPRM!!!
Trabajadores petroleros en lucha por la democratización del STPRM.
Unidos venceremos.
Unidos venceremos.
Nombre del blog: petroleros (stprm)
c.c.p.
al Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.
P. Enrique Peña
Nieto: te hacemos responsable de
cualquier cosa que nos pase en nuestra persona y/o nuestras familias y en
nuestros bienes.